Contrapartida
De Computationis Jure Opiniones
Número 909, Junio 23 de 2014 y y 923, Julio 07 de 2014

Existen dos posiciones la primera utilizar una sola base de medición o proponer diferentes bases de medición para la presentación de los estados financieros.

La segunda opción es la que se ha venido utilizando tal como lo indica el párrafo 4.55 del marco conceptual 2010: “En los estados financieros se emplean diferentes bases de medición, con diferentes grados y en distintas combinaciones entre ellas.”

Presentando enseguida las cuatro bases de medición propuestas, a saber: Costo histórico, Costo corriente, Valor realizable y Valor presente; precisando que la primera de estas bases es la más comúnmente usada en combinación con las demás.

Este planteamiento ha sido seriamente cuestionado por no ofrecer una guía que permita su desarrollo y aplicación, además de considerarse que el presentar el neto de los activos y pasivos, tal como lo establece el marco conceptual actual, medidos con diferentes bases tiene muy poco significado y sentido para los usuarios de la información, convirtiéndose en una verdadera torre de Babel, al agregar información con diferentes bases de medición.

La primera opción mencionada, podría ser la solución, es decir establecer una sola base de medición, pero esta alternativa también presenta inconvenientes.

Por ejemplo, medir todos los activos y pasivos en un patrón de medición con base en el costo, podría en términos de IASB, no permitiría ofrecer información que cumpla con una de las características fundamentales, la relevancia, esto desde la visión de los usuarios participantes de los mercados. Tal es el caso en la medición de activos financieros, que sean instrumentos derivados.

De igual forma, utilizar una sola base de medición con base en mediciones de mercado como el valor razonable, podría considerarse, igualmente, poco relevante para ciertas categorías de activos, es el caso de las propiedades, planta y equipo, que sean utilizadas en las actividades de operación de la entidad, muchos usuarios considerar más pertinente una base de medición fundamentada en el costo.

Adicionalmente, el documento aduce, que utilizar bases de medición basadas en mediciones de mercado, cuando no se pueden obtener de manera directa, implicará mayores costos, que no justificarían los beneficios para los usuarios de la información y mayor subjetividad en la medición.

Ante este panorama se planteó por parte de IASB, no recomendar una sola base de medición y preguntó si estamos de acuerdo ¿Usted qué opina?

El desarrollo de las características de la información en el tema de medición ha implicado determinar cómo hacerlas realidad en las prácticas de aplicación de cada uno de los estándares o normas de información financiera.

Empezando por las características fundamentales, la relevancia debe evidenciarse en bases de medición que marquen la diferencia al tomar una decisión por parte del usuario de la información financiera.

En cuanto a la representación fiel tiene menos implicaciones que la relevancia, en palabras del mismo IASB, no obstante precisa que teniendo en cuenta que esta característica se logra con información completa, neutral y libre de error. En este último componente se debe tener claro que cuando se habla de bases de medición libres de error, no significa que estas sean perfectas en todos los aspectos.  De esta forma cuando se estima, por ejemplo, un bien con base en la observación indirecta, tal como lo especifica la NIIF N°13, en cuanto a mediciones de nivel 2, esta estará libre de error y por tanto será una representación fiel, si se describe claramente y con exactitud cómo se llegó a la estimación,  esto se logra a través de aun adecuado proceso de revelación que implique describir “la naturaleza y limitaciones en el proceso de medición y se explique que no hay errores significativo en la selección y aplicación del proceso para obtener el estimado”.

Siguiendo con las características de mejora, a saber: comprensibilidad, oportunidad, verificabilidad y comparabilidad, se tiene que en primer lugar, la comprensibilidad  supone el máximo esfuerzo en lograr que el usuario logre entender las bases de medición usadas en la presentación de la información financiera, de ahí se desprende la necesidad de limitar el número de bases de medición, y lograr coherencia en la medición inicial y posterior en cuanto a las bases de medición que se utilicen en uno y otro caso.

En segundo lugar, la oportunidad no tiene mayor incidencia en el aspecto de medición pero si será necesario que cualquier cambio en una base de medición debe reconocerse y revelarse cuando ocurra.

En tercer lugar la verificabilidad implica que las bases de medición sean contrastables ya sea de manera directa, cuando existan mercados activos donde se negocien los tipos de bienes en observación, o indirectamente por inferencia de mercados donde se negocie bienes similares.

Finalmente la comparabilidad supone tener bases de mediciones similares entre periodos lo cual invita a limitar el número de estas.

Toda esta discusión planteada en el documento con miras a la revisión del marco conceptual IFRS, demuestra que las características no son una mera guía teórica sin aplicabilidad en las prácticas contables, el aspecto de medición es solo un asunto en el cual este componente del marco conceptual se aplica pero indudablemente es de gran ayuda en las decisiones del regulador y debe ser elemento crítico en las sustentación de criterios de los contadores que prepararán la información financiera bajo NIIF.

   Marcos Ancisar Valderrama Prieto

Pontificia Universidad Javeriana
De Computationis Jure Opiniones
Número 909, Junio 23 de 2014 y 923, Julio 07 de 2014